Lo urgente por encima de lo importante, el principal carcelero de la libertad, resuena su caminar a cada uno de nuestros pasos, cuenta cada respiro y aleja la esencia de la presencia, el alma de la persona y vuelve esclava la humanidad del mundo, omite la importancia de la voluntad y sede el camino al destino o al tan nombrado futuro, que no es mas que una proyección de la larga cadena que azota el instinto y amarra los sentidos a algo tan relativo como la moral o la ética.
victimas silenciosas y sumisas, ante un opresor que no posee la pureza de un árbol ni la del agua, sólo tomó la fuerza que cada individuo decidió darle al volverlo parte inherente de si mismo, fuerte e invencible, como la misma historia.
E s una realidad tan cruel, donde cada paso es una nueva forma de autodestrucción (con el inevitable deseo de detenerla, pero la frustración de permitirse seguir caminando) y se manifiesta la mayor muestra de cobardía, que en ocasiones hace que se critique lo que se construye, aun saliendo de las propias manos y mente del creador.
creador que prefiere vivir antes de soñar, correr antes de volar, pensar antes de sentir, escoger por encima de disfrutar... en el momento que no hay un instante para no pensar, para mirar la grandeza del cielo, describir lo complejo que hay en la sencillez de una nube, o la fluidez con que la respiración puede componer una melodía, la mente levantar el subconsciente, dar paso a la locura y reproducir la mas absurda película de tragicomedia fruto de la recopilación de experiencias..
Todos somos creadores, permitiendo que se hagan materiales las cosas mas puras de la vida, porque tenemos a mano la imagen real de la felicidad y preferimos vivir viendo el reflejo.
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